No es el típico collar con cruz. El colgante, que está sujeto a una cadena tipo cable de plata esterlina .925 bañada en oro amarillo de 10 quilates, está adornado con un adorno llamativo, concretamente los 12 diamantes redondos naturales en tono champán, con un total de 1 ctw. El tono oscuro, colocado en un engarce de garras, le aporta un toque sutil. La pieza, de 45 cm de largo, está asegurada con un cierre de anilla.